Definición de KPIs: Identificar los indicadores clave que son críticos para el éxito del proyecto. Estos KPIs deben ser específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con plazos definidos (SMART). Ejemplos incluyen:
Variación del Cronograma (Schedule Variance - SV): Mide la diferencia entre el valor ganado del trabajo realizado y el valor planificado.
Variación del Costo (Cost Variance - CV): Mide la diferencia entre el valor ganado del trabajo realizado y el costo real incurrido.
Índice de Rendimiento del Cronograma (Schedule Performance Index - SPI): Ratio del valor ganado sobre el valor planificado, indicando la eficiencia del cronograma.
Índice de Rendimiento del Costo (Cost Performance Index - CPI): Ratio del valor ganado sobre el costo real, indicando la eficiencia del costo.
Número de Cambios Aprobados vs. Solicitados.
Número de Riesgos Ocurridos vs. Identificados.
Satisfacción del Cliente (medida a través de encuestas o retroalimentación).
Seguimiento y Análisis de KPIs: Monitorear regularmente los KPIs para identificar tendencias, problemas potenciales y áreas de mejora. El análisis de estos indicadores proporciona información valiosa para la toma de decisiones.
Establecimiento de Umbrales de Control: Definir límites aceptables de variación para cada KPI. Cuando una métrica supera estos umbrales, se activan alertas y se requiere una acción correctiva.


